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Nuestras Creencias

LA BIBLIA: Creemos que la Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, es plena e infalible Palabra de Dios, revelada al hombre por inspiración del Espíritu Santo y, consecuentemente, única segura autoridad y norma de fe y conducta, superior a la razón y a la conciencia. 2 Tim.3:15-16; 2Pe.2:21; Jn.5.39, 46.

DIOS: Creemos que el único único y verdadero Dios Eterno, Omnipotente, Omnipresente, Omnisciente e Inmutable, creador del cielo y de la tierra, y todo en lo que en ellos hay; se ha revelado como el “YO SOY” que existe eternamente por sí mismo y quien se ha manifestado simultáneamente, de forma personal y en todo tiempo como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Éxodo 3:13-15; Deuteronomio 6:4; Isaías 43:8-13; Mateo 3:16-17; Mateo 28:19; Marcos 12:29; 2ª Corintios 13:14).

EL SEÑOR JESUCRISTO: Creemos en la deidad de Jesucristo como el único Hijo de Dios, en cuanto su humanidad. Creemos que Jesucristo es el único Mediador, completamente Dios, completamente hombre, en quien es efectuada la reconciliación entre Dios y el hombre. Creemos en su muerte, creemos que Jesucristo murió en la cruz, fue sepultado y resucitó al tercer día de entre los muertos, ascendió al cielo, está sentado a la diestra de Dios Padre y vendrá por segunda vez a juzgar al mundo. Mr.15-16:11; Lc.23:26-24:53; Hch.2:22-39.

EL ESPÍRITU SANTO: Creemos que el ministerio del Espíritu Santo  es glorificar al Señor Jesucristo y durante esta era, traer convicción  de pecado al hombre, regenerar al creyente pecador, habitar, guiar, instruir, y fortalecer al creyente para servir y vivir piadosamente

EL HOMBRE: Creemos que el ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, es una trinidad de espíritu, alma y cuerpo; y posee, en forma innata, la Ley Divina escrita en su corazón. El hombre fue creado libre de pecado con una naturaleza racional, con inteligencia, voluntad, determinación personal, y responsabilidad moral para con Dios.

EL PECADO: Creemos que en el pecado de desobediencia de Adán a la voluntad revelada de Dios y a la palabra de Dios, el hombre perdió su inocencia, el pecado cometido fue mortal y ocasiono la enemistad del hombre con Dios. El hombre se volvió por completo corrupto y totalmente incapaz de escoger o hacer aquello que es aceptable a Dios.

LA SALVACIÓN: Creemos que es imposible para el hombre, salvarse a sí mismo, por medio de obras meritorias y religiosas, a fin de compensar la deuda de sus pecados ante el Tribunal Divino. La única esperanza de salvación para el hombre es aceptar la redención, por medio de la fe en la gracia de Dios y en la sangre de Jesucristo. Creemos que la salvación es gratis y separada de toda obra de hombre y es el resultado de la gracia soberana de Dios.
Creemos en la justificación por la fe, es decir, en que el perdón por la culpa es otorgado de manera exclusiva por la gracia de Dios a todos aquellos que creen de corazón en Jesucristo y lo confiesan voluntariamente con su boca. Ro.3:24; 5:1,9; 1Cor.6:11.

EL NUEVO NACIMIENTO: Creemos en el nuevo nacimiento, no de la carne sino del espíritu, al ser regenerado por el Espíritu de Dios; y que, como fruto de esa regeneración, hacemos buenas obras, no para ser salvos, sino porque ya lo somos. Jn.3:1-8; Tit.3:5; Stg.1:18; 1Pe.1:23; 1Jn.3:9.

LA IGLESIA: Creemos en la iglesia, como una, santa y universal; que es invisible y está formada por todos aquellos que han aceptado la obra de expiación de Jesucristo y que tienen escritos sus nombres en el Libro de la Vida; y se hace visible en el mundo por amor, mediante la propagación del evangelio. Creemos que la Iglesia es el cuerpo de Cristo. Mt.16:18; 18:17; 28:19-20.

EL BAUTISMO: Creemos que el Bautismo es un testimonio público de la fe interior del creyente en Cristo; debe ser ministrado por inmersión de todo el cuerpo, a personas en edad de responsabilidad o con uso de razón. Mt.3:13-17; 28:19; Mr.16:15-16; Ro.6:1-1;

LA CENA DEL SEÑOR: Creemos que la Cena del Señor, o Santa Cena, es un acto conmemorativo de su sacrificio redentor en la cruz: que, por medio de la participación por fe en ella, el creyente establece una comunión espiritual con Cristo, con su cuerpo y con su sangre; y que debe administrarse mediante las especies del pan y el vino. Esta ordenanza han sido explícita y soberanamente instituida por Jesucristo, para ser observada en la iglesia hasta su venida. Mr.16:16; Mt.26.26-28; 28:19; 1Cor.11:23-24

DONES Y MINISTERIOS: Creemos en la dotación de dones de parte de Dios para sus hijos, y en su clasificación en tres grupos: Dones del Ministerio, dones Operativos y Dones del Espíritu Santo. Ef.4:11-12; Ro.12:3-8; 1Cor.12:1-11,28.

EL MUNDO ESPIRITUAL: Creemos en el mundo espiritual formado por el cielo y el infierno; en la existencia de los ángeles buenos y malos, y en la de Satanás como jefe de los últimos. Sal.20:6; 33:13; 53:2; 1Pe.1:4; Ap.12:12.

LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO: Creemos en la personal e inminente segunda venida de nuestro Señor Jesucristo para arrebatar a la iglesia. Mt.24:3, 27, 37, 39; 1Cor.15:23; 16:17; 2Cor.7:6-7; 1Ts.2:19; 3:13; 4:15; 5:23; 2Ts.2:1,8; Stg.5:7-8; 2Pe.1:16; 3:12; 1Jn.2:28; en 2Co.10:10; Fil.1:26; 2:12; y en 2Ts.2:9; 2Pe.3:4.

LA RESURRECCIÓN: Creemos en la resurrección de los muertos: los justos para vida eterna en el cielo, y los pecadores para muerte eterna en el infierno. Ap.20:11-15; Mt.16:27; 1Cor.15:42-44; 2Cor.4:14; 1Ts.4:16.

EL JUICIO FINAL: Creemos en la doctrina del Juicio Final, según la cual habrá juicios separados, para el diablo u los ángeles caídos, la humanidad gentil, el pueblo de Israel, las otras naciones y los miembros de la Iglesia Cristiana. Ap.19:2; Ap.20:11; Ap.19:20.

LA FAMILIA: Creemos en la familia con institución establecida por Dios para la preservación de la sociedad, sobre el fundamento del vínculo matrimonial monógamo entre un hombre y una mujer; y en la indisolubilidad de éste. Gén.1:27-28; 1Pe.3:1-7; Ef.5:22-33; 6:1-4; Dt.5:16.
Creemos en el respeto por la vida humana y en la procreación responsable y a conciencia; y, por ende, condenamos el aborto y toda forma de control natal abortivo. Ex.20:13; 23:7; Stg.2:11; Gén.1:27-28.